Esta actividad pretende servir de introducción a la bioclimática cotidiana para la mejora de la calidad del aire de las casas.

Para ello, en primer lugar, se exponen unos ejemplos cotidianos para calar en las personas asistentes sin complejidad de entendimiento, por ejemplo, cómo un frigorífico sería una casa con aire acondicionado, una nevera de playa una casa pasiva y un botijo una casa bioclimática.

Realizando distintos experimentos con las personas asistentes, explicamos las distintas formas de reducir calor a través de soluciones arquitectónicas. Así conseguimos que conceptos técnicos como el enfriamiento evaporativo, la inercia térmica y los materiales aislantes y reflectantes, puedan ser entendidas por ciudadanía para poder trabajar sobre la bioclimática cotidiana de las casas.

También se trabaja sobre un análisis de la ventilación natural de un edificio. En un soporte gráfico, analizamos de manera colectiva el movimiento de aire a través de los patios, ventanas abiertas o cerradas, puertas abiertas o cerradas, escaleras de un edificio. Concluyendo con la selección de la vivienda que está mejor ventilada en el dibujo y explicando el por qué.